Aunque tanto la página web como el blog llevan ya un tiempo en la red, lo cierto es que hasta ahora no hemos podido atenderlos debidamente porque no sabéis lo que cuesta llevar un bar en tiempos de crisis. Pero lo de los activos tóxicos no ha sido el único problema que hemos tenido, también hemos padecido la toxicidad y el veneno de algún vecino que, rompiendo el equilibrio y la buena armonía que hasta el momento habíamos mantenido todos los comerciantes de la calle Labradores, ha forzado la situación para que nos desplacen nuestra terraza que ya no encontraréis delante de nuestra puerta (como dicta además de la lógica la ordenanza municipal de aplicación) sino enfrente a unos 6 metros de distancia. No entendemos el empeño del mentado vecino y en qué le puede beneficiar nuestro perjuicio. ¿Será que la crisis le va hacer perder el "SENTÍO"? Quienes no pueden perder ni eso porque nunca lo han tenido, son las autoridades municipales que han dado todas sus bendiciones a las neuróticas solicitudes de este individuo.
De todas formas, aquí estamos y seguimos dando la misma buena onda y, si la mayoría de nuestros visitantes no nos mienten, el mejor rock and roll que se puede escuchar en Alicante. No es pedantería, lo dicen ellos.

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